EL CUADERNO DEL AVE FENIX NEW

  Sería necesario imponer esta regla: no repetir jamás una afirmación malévola sin verificar su contenido. Aunque es cierto que así nunca se hablaría de nada. André Mauris(1885-1967) Novelista y ensayista francés.   Las voces de la sociedad vuelan con la prisa que lleva el viento de quien las propicia y son utilizadas unas veces para esparcir información que de primera mano queremos se divulgue para bien o para mal, información que lleva a cuesta voces que andan sueltas revoloteando por doquier. Se oye un rumor, se dice qué… en silencio, a través del chat de WhatsApp o de viva voz, son termitas temerarias que consumen el prestigio o la buena imagen de una persona comiendo cada cosa bien hecha y de cuyo afectado toman posesión de su alma hasta agotarla.   El rumor, es eso que presumimos es cierto, eso que se dice sin evidencia o sin respaldo y que se hace agregando con el peso de lo que sentimos o sumamos a lo que ha llegado a nuestros oídos, sin pensarlo ni lo val...

Muy frecuentemente se escucha decir la expresión: ¡Estás vieja para tal o cual cosa! , ejemplo de ello es que la sociedad te determina la edad de llevar cabello largo o corto, de usar ciertas prendas y de asistir a ciertos eventos. Parece mentira, la edad se ha convertido en un tema álgido y crudo en nuestra sociedad.    Amo la juventud, amo la primavera que han traído los años y creo que es verdad la frase de Norman Vincent Peale “ Vive la vida y olvida tu edad. El hecho es vivir y ser feliz. En alguna revista de temas frívolos refieren que "fulana no sigue las reglas de vestir aun  teniendo 35 años"   por otro lado en otro medio dice en un artículo  que la reina de Inglaterra Isabel II  se negó  a recibir un premio como "anciana del año" porque no se siente anciana. Si ella a sus mas de 90 no se siente anciana porque tú y yo tenemos que ser tachadas de viejas si ¡a la final no lo somos! Ante esto he pensado que la edad es un número que s...

      Con regularidad nos escuchamos decir “¿De dónde saco fuerzas?   usualmente es durante las perdidas que asumimos se nos van y no sabemos ni de donde las sacamos ni donde las producimos.   La fuerza, es la capacidad para mover algo que tiene peso o hace resistencia, en el caso del dolor, el miedo, el temor, la angustia, la ansiedad el peso o resistencia es mayúsculo y detiene en un sitio o en un punto del cual no podemos o no queremos salir. Nos detiene, nos imposibilita y nos desgasta tanto que no dormimos, no comemos, no pensamos y la vida se nos vuelve cuadros blancos y negros donde los nubarrones son el orden del día.   De donde sacamos las fuerzas entonces si somos cuerpos estancados en un punto influenciados por el congelamiento de la vida y sus circunstancias.   En física fuerza es aquella acción o influencia que puede modificar el movimiento o la estructura de un cuerpo, en nosotros, la fuerza está inmersa en nuestras tres...

 Tenemos claras nuestras tallas de zapato , ropa , interiores, me pregunto profundamente  sí tenemos claro  ¿Qué talla somos en amor?  me queda la duda si los sentimientos tienen una  talla, en el sentido que es justo  dar un valor infinito al amor que recibimos y más aun al amor que damos o guardamos en el corazón. Es nuestro activo mas importante. ¿Somos recíprocos en el amor ?  ¿Damos con la misma intensidad  que recibimos?  ¿Recibimos egoístamente?  Nos gusta recibir y recibir, no nos cansamos de recibir todas las manifestaciones de amor que la vida nos da a través de quiénes caminan con nosotros, absorbemos ése amor que se nos entrega  y ¿Cómo retribuimos ese amor?   La respuesta es individual, cada uno da lo que tiene en el corazón siendo que muchas veces no damos, damos poco menos de lo que recibimos o  simplemente nos limitamos a actuar con la motivación individual de nuestro beneficio o de nuestro interés....

 Un día  Frida dijo "Arráncame  que donde me pongas florezco" . Tremenda  frase que me lleva a los momentos más  críticos de mi vida en los que no puedo dejar de pensar en otra frase "puedes tirarme a los lobos y me verás  liderando la manada", contundentes frases que llevan a una sola conclusión: el camino  no es rendirse. Es entonces la visión  de lo que  somos, de nuestra esencia, de nuestro punto  cardinal, es pues, el abono de la tierra donde  nos plantamos , es ese abono diario de amor propio, autoestima y dominio propio como ejes fundamentales  para florecer aun en momentos adversos. En sequía  o en inundación, en abundancia o escasez siempre y por siempre la disposición  de cada uno de sacar la garra de guerreros cuando somos arrancados, entendiendo que esto es ser sacados de una zona de confort  donde podemos sentir que tenemos todo y quedar sin nada en medio de un entorno agreste.  Recuerdo un mome...

  Si hay una estación  maravillosa es la primavera, para quiénes viven en los países  donde se manifiesta este momento saben que es bello ver brotar de la nada las flores de mil colores que engalanan los espacios y hacen del entorno algo muy grato, muy difícil pensar que en  el desierto haya primavera, la condición hostil del clima por lo árido del suelo y la falta de agua hacen que pensemos es una locura que haya floración en ese lugar.  Al pensar en el desierto nos vamos a las situaciones de la vida en que tenemos tantas adversidades,  no sabemos para donde coger y peor aun vemos tan oscuros los caminos  que es difícil pensar que vamos a encontrar un oasis en ellos para minimizar los estragos de nuestras dificultades.   No es un imposible: ¡la primavera en el desierto existe!  Algunos dirán  que mi espíritu  motivador le ganó  a la verdad.  Hoy quiero decirte que el desierto es tan real como la primavera en él ...

  - ¿En qué  piensas? Me pregunta mi interior. -En lo que ha pasado.   Respondo sin prevenciones. -¿Qué piensas hacer ahora? Me interroga de nuevo.  -Voy a ver que hago mañana... respondo con un pequeño suspiro.  Mi interior se queda pensativo. Mira hacia la ventana de mi alma y vuelve a inquietarse.  - Nacha... - Dice en muy baja voz- ¿Y el presente? Tus días son hoy.  Es entonces cuando con el corazón algo acelerado galopa como caballo que va a prisa, mis ojos toman un brillo luminoso como si reflejaran un montón de estrellas, mis manos sudan y mi piel se eriza.  -¿Hoy?  Uy sí, es mi presente.  Mi ahora. Mi momento para vivir y construir, es lo que pronto dejo en el pasado y pronto va a incidir en mi futuro. ¡HOY!  Es mi cuando real, tiempo que va con las manecillas del reloj danzando, tiempo que a veces pierdo atada a lo que ha pasado y ni domino ni borro, tiempo que me da la pauta para lo que viene mañana y solo se modifica...

        Las puertas están cerradas, para entrar o para salir, da miedo cuando se han tocado por horas y de todas formas, no sólo  en el sentido literal, también se ha tratado de tocar a través de llamadas y mensajes, la tecnología lo permite y se topa con las respuestas menos esperadas, no solo porque no son lo que has previsto sino también  porque las personas que no  abren tienen un lugar en el  corazón de quien toca, ahí donde se aprecia.    Las puertas permanecen cerradas, ahí afuera o adentro, el pánico por avanzar se siente en el interior y la máscara va formándose como una coraza que permite sonreír mientras por dentro se produce una sensación  de panorama devastador. Tsunami de emociones.     Sí, sucede.    Sucede porque la vida se torna de color oscuro sobre todo cuando se  depende de un debido proceso, de una denuncia o de un complot en contra de alguien en el que indirecta...