PÁNICO ESCÉNICO / NACHA NEWBALL
Tengo miedo, confieso que sufro de pánico escénico, ese que da cuando me enfrento al espejo y juzgo mi poca posibilidad de vencer la timidez, la vergüenza y el qué dirán y me convierto en un ente que camina por la vida sin la menor posibilidad de luchar por su ideal o de persistir para volver a empezar. Consume mi mente el letrero que hago con mi poca voluntad y me niego a hacer, solo veo pasar la vida y me pregunto si en algún momento voy a reaccionar, en la espera, el tiempo que es volátil se va, se cumple, no hay almanaque que dure cien años, ni sueños que se cumplan si me dejo habitar. Es mi escena, mi historia, mi mundo, es lo que quiero ser, entonces me pregunto las razones que se suman para dar una lista de negaciones, de proyectos vencidos y llenos de telaraña que se van al cuarto de san alejo del olvido. Si el pánico escénico tuviera cura con remedios que la ciencia suele descubrir sería quizá la primera paciente. ¿Es este un caso perdido? A todos, en algún mom...