A SANGRE FRÍA/ NACHA NEWBALL
A sangre fría se deciden ciertas cosas en la vida, dejar de
fumar o tomar, dejar de seguir en un intento amoroso, dejar de consumir azúcar,
pero también, en esa instancia que significa actuar con frialdad e
impasibilidad, manteniendo la racionalidad por encima de las emociones,
es decir, sin emoción ni sentimientos, se actúa cuando se deja de lado el qué
dirán y se da un paso radical que puede exponer al escarnio publico o cuando se
decide hablar sin el agüero lógico de la discreción o de la prudencia.
Se actúa a sangre fría y a veces se tilda a quien lo hace de “claridoso”
o renuente a la hipocresía, solo se dicen las verdades que parece de a puño y se
sueltan para que el viento de las voces clandestinas riegue lo dicho, después de
esto, nada vuelve a ser igual, a la final puede que se reconozca que actuar a
sangre fría es mejor que mantener un corillo oculto tras la mascara que le pone
a cada cual la vida.
A sangre fría se toman decisiones cruciales, ésas que cuestan
trabajo, como guardar silencio ante un secreto, omitir la opinión ante una
situación que no compete, o dejar de, privarse de o apartarse de…
Son situaciones confrontadoras al ser humano que, en muchos
casos, hacen reflexionar profundamente sobre las aristas que tiene la decisión,
sobre los pro y los contra y saltar al vacío se torna poco fácil.
La frase "cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones drásticas son las más seguras" Tito Livio
Profunda en su extensión e indica que a más drástica más segura. Cada uno debe saber cual es la que más ha tocado su corazón y queda en su memoria como el top 1.
¿Qué decisiones has tomado a sangre fría?
En mi caso, confieso, tomar distancia.
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