CAMBIA DE CARRIL / NACHA NEWBALL
Se es lo que se guarda en el corazón, si se guardan rosas o espinas eso se ofrece, desde el momento que se escoge guardar se supone un dar, al hacerlo se nota con precisión que se atesora.
¿Cómo es el comportamiento en la cotidianidad con las personas que se acercan
a socializar con cada uno de nosotros?
¿Cuál es la respuesta en automático cuando alguien pide algo o comenta
algo?
Es posible que se pueda formular más de una pregunta para establecer en
el interior que se guarda y que se da, cada uno en su interior puede
responderse consciente y claramente con la sinceridad que da mirar la
transparencia de su reflexión interna y la cordura de su respuesta.
En muchas ocasiones los individuos pueden visualizar qué lleva en el corazón,
puede la persona tomar ciertas temperaturas silenciosas, tácitas, esas que se
muestran en el lenguaje corporal de amigos cercanos o compañeros, para validar
la respuesta se mira con atención la sonrisa o el gesto en la cara de quienes los
reciben al llegar a un lugar de la nada. De la respuesta que cada uno va a
depender seguir en el mismo carril o el oportuno cambio de ruta.
Se vuelve una costumbre responder con algo de cinismo, hipocresía o sátira
a quienes nos dan la mano, a quienes nos ofrecen su amor y compasión, es algo
inentendible cuando de una caricia se recibe un rechazo, que de un beso se
reciba un mal gesto o del mensaje que envías, llegue un largo silencio. Recibimos
y entregamos, en ese intercambio se puede ver una ganancia o una perdida, de
esto se tiene un gran avance cuando respondemos con resiliencia quienes tratan
al menos de mejorar nuestro ser, preocupa cuando hay un entorno adverso y
renuente a cambiar las conductas que al ofrecer o dar se da una puñalada, esto
nos mete en la posibilidad de obviar lo esencial, el amor y sus locuras, volver
a la ternura y establecer vínculos amigables es un reto diario para vivir con
la paz y tranquilidad que creemos merecer.
Charles Bukowsky nos deja esta frase “Me han clavado tantas navajas que
cuando me dan una flor, no sé con certeza lo qué es”, pongan alas a esta frase
y cambien de carril en su viaje si es necesario, estar en contienda nos pone en
esa incertidumbre que no es válida en un mundo que pide mucho más tolerancia,
paciencia y amor.
Comentarios