INCOMPLETA / NACHA NEWBALL

 

Siento miedo, no puedo encontrar mi norte, quizá la vida me angustia o quizá lo que hago no es suficiente. Me siento incompleta, casi podría pensar que no tengo salida, que estoy más cerca a la oscuridad que a la luz. Parece que vivo una vida que no he querido vivir. He nadado sobre el problema ¡Es hora de buscar mi primer paso!

Aquí estoy, incompleta y con ganas de buscar decisión, he tenido muchos caminos sin salida y hoy quiero ser la heroína de la  historia construida en tantos años, no puedo quejarme ni lamentarme todo el tiempo por lo que no he hecho, esculcando  excusas para resolver el tiempo que ha pasado sin ponerle un chulo a la lista de chequeo en donde ubico  deseos, sueños y anhelos.

Incompleta ¿por qué?

Porque me revuelco en mis propios problemas y no decido salir de la zona de confort, en la que me he metido justamente todo el tiempo, que no me deja elevar el ancla y echar a andar hacia un nuevo horizonte, que me ata a un lugar, persona, un momento de la vida, ésa que no me ha dejado ser feliz por no aceptar una pérdida material o humana.

¡Incompleta no soy!

Tengo mis sentidos, interior en lo psíquico y espiritual, cuerpo físico,  conocimientos y  entorno, tengo una cantidad de cosas que conviven en i   familia ,comunidad,  sociedad, cultura, religión todo lo que está a disposición que  condiciona o  aporta al crecimiento. Estoy completa ¡así me falte el apéndice!

Me pregunto, ¿Qué hago hoy con lo que tengo? Y ¿Qué tengo? En el primer momento hago un diagnóstico sobre lo que poseo, me encuentro tantas y tantas cosas que solo tengo que centrarme en consolidar mi propósito para seguir adelante, validar tantos haber, saber y hacer que están dentro de mi cuerpo y me aportan, para saber que estoy tan completa que solo me falta romper el paradigma de sentirme vacía para llenarme del todo que poseo y que me va a hacer virar hacia cada punto de encuentro de mi orden: ¡estoy completa! Soy como una vasija, sólida por fuera, visiblemente fuerte y bien moldeada, por dentro vacía lista para recibir todo lo que quiera aceptar para llenar ese espacio, solo yo tengo el control de lo que acepto para llenar mi interior. Me concentro entonces en aprender, crecer, evolucionar, surgir y resurgir.

Así las cosas, incompleta, no he estado ni estoy, solo que debo aprender a romper con la sensación de estarlo para poder avanzar en mis pasos hacia ser y estar donde me he proyectado, donde quiero, sabiendo que para hacerlo necesito mis propios objetivos y mi gran plan de acción. Depende de mi no de ti. Depende de mi decisión no de la tuya, depende de romper mi estadio en la zona de confort y depende de lanzarme al vacío. Quiero en realidad un día decirme: “Lo pensaste, lo lograste”.

 

Te pregunto ¿Te sientes incompleto?





 

Comentarios

Esa sensación de completarnos, de hayar una estabilidad ante tantas incertidumbres que llegan con las situaciones,es latente entre las personas. Pienso que si buscamos adquirir herramientas emocionales, y encontrar equilibrio entre lo que hacemos y decimos, las cosas van encontrando su curso, y Dios nos llena de la paz necesaria para ser y estar.
Julia Camila dijo…
Quizás esa sensación que muchas veces nos hacer sentir incompletas sea la que nos saca de la zona de confort
Profe YasmyCM dijo…
Querida Nacha, me siento muy identificada con tu escrito, me he sentido incompleta muchas veces, que me falta todo y a la vez no me falta nada, es difícil pero como dices aquí es solo hacer una introspección y darnos cuenta que tenemos lo que necesitamos para avanzar y alcanzar nuestras metas, es cuestión de ser determinados y salir de nuestra zana de confort.

Entradas más populares de este blog

NO HAY DESPEDIDA/ NACHA NEWBALL JIMENEZ

NOS DEJAMOS GANAR / NACHA NEWBALL

LLEGAR A DONDE NO SE QUIERE / NACHA NEWBALL