MARTILLO DE SUEÑOS / NACHA NEWBALL JIMENEZ
¿Qué pasaría si la tierra dejare de girar? Has contemplado la posibilidad que ella se detenga y
quedes en ese punto en el que no vas ni
hacia adelante ni hacia atrás, se erizan mis vellos al sentir esa sensación de
impotencia y frustración, de incertidumbre y miedo que me da cuando pienso que
todo puede suceder.
Sentimos miedo a muchas
cosas, un miedo impuesto por la sociedad y nuestras costumbres que se han
dejado llevar por los límites en los que sigilosamente hemos ido introduciendo
nuestra vida y caminamos por ellos en una especie de zona de confort que nos
hace pseudo libres. Uno de los miedos a que nos sometemos es al “qué dirán” y
cuando lo padecemos nos matamos la cabeza con la pregunta ¿qué dirán?
Ese miedo se arraiga en
grandes y pequeñas cosas que pueden ser determinantes en decidir o no
situaciones de vida que modifican hasta nuestros sueños.
Creo que sería negar la
existencia de estos miedos si en la lectura misma nos respondemos que no lo
hemos padecido. Lo cargamos y hasta lo acomodamos tan bien que ya no parece
miedo, ya es parte de nuestra grata existencia. Asumimos con excusas el miedo a
perder, al ridículo y a tomar riesgos.
Alguien un día me hizo
caer en cuenta de los muchos miedos que tengo, podrán reírse sobre esto que contaré,
durante mucho tiempo tuve miedo a caminar descalza, simplemente porque tengo el
pie plano y mis dedos son redondos, parece una pequeña cosa, a mí me producía
un terror inmenso, insuperable que alguien mire mis pies y que se den cuenta
que mis dedos no eran ni parecidos a los de los demás mortales. Me incomodaba
realmente, hasta que comprendí que ser diferentes tiene un plus y claro soy
afortunada porque mis pies son únicos y en ese enfoque ¿por qué tendría que
tener miedo?
Tememos cosas sencillas
y simples como cuando hemos querido iniciar algo que nos apasiona como
escribir, cantar, bailar y alguien nos detiene, es como si la tierra deja de
girar y se queda ahi en un pare innecesario.
Hagamos mal, regular o bien lo relevante es dar ese primer paso, es
decir yo si lo haré y lo haré tantas veces que cada que lo haga lo haré mejor,
no me puedo quedar sin intentar.
El intento reiterativo
es lo que vale, es romper ese momento de pare que prácticamente nos impone la
vida y saltar al vacío en caída libre para saber que lo que hacemos nos
importa, nos llena y va a ser lo que construimos para alimentar nuestra alma.
El límite es el cielo y
hay que tocarlo con esfuerzo, constancia y disciplina. Intentar una y otra vez salir de ese shock
que nos produce nuestro entorno y ser capaces de decir puedo, quiero y me lo
debo, es avanzar en la construcción de la potencia de nuestro ser y degustar
cosas que nos llenan y nos producen una sensación única, nuestra satisfacción
de un logro propio.
En nuestro hoy hay que
bajar la palanca del que dirán y encender con gusto nuestra luz, guiar nuestros
sueños hacia el camino de cumplirlos y sin que haya una puerta cerrada por
nosotros mismos caminar hacia lo que queremos y hemos soñado con lograr.
Hoy te invito a decirte:
¡lo he soñado, lo he logrado!
Busca el martillo de
los sueños y con el rompe tus propios paradigmas para que éstos se hagan
realidad.
Comentarios
Busquemos el msrt
Busquemos el. Martillo. Saludos.
Por:Martha la reina
Me encanto esta frase
Aura
Si al respecto. Me gusto la frase clave:
"tomar el martillo y romper los miedos para
convertir nuestros Sueños en Realidad"