ENTRE EQUILIBRIOS Y DESEQUILIBRIOS / NACHA NEWBALL
Iniciemos nuestra conversación
escrita con un contexto sobre lo que analizaremos para hoy la gran encuesta que
he enviado hace unos días y la que fue
calculada por el formulario de Google.
Nuestro tema de hoy para reflexionar
es sobre los equilibrios y desequilibrio de nuestras relaciones interpersonales
llamadas noviazgo y/o matrimonio de
manera general en ellas hay dos
situaciones que de alguna manera cobran importancia para que la homeostasis
permanezca, se trata de la Fidelidad y la Lealtad.
En el primer caso ser fiel es
conservar un acuerdo afectivo que casi siempre es verbal, queriendo decir que
es absolutamente voluntario para cada relación que se lleva. La Lealtad es algo
que involucra a la fidelidad, es decir no se trata solo del hecho de tener
fidelidad sino también tener respeto sobre la persona con quien se compromete. En
ese orden los dos principios “deberían” ser concertados o acordados en pareja,
no sirve o sirve de poco que una los
cumpla y la otra no.
Los principales aspectos para
determinar o sustentar que hay una infidelidad son:
a.
Pensar en una persona diferente a tu pareja
b.
Desvincularte del enfoque de pareja
c.
No valorar a tu pareja
d.
Tener una relación extramatrimonial
Para el caso el 53% de las
respuestas apunta a que todas las
anteriores consideraciones son ciertas, el 26.9% dice que ser infiel es mantener una relación extramatrimonial y el
11,5% considera que son dos aspectos fundamentales una es no valorar a la pareja y la otra es tener una relación extramatrimonial. Todos son aspectos que apuntan a romper el
acuerdo y el sentir de los encuestados así lo determina dando gran valor a
todos los enunciados.
En cuanto a la ruptura del
acuerdo en el cual se puede migrar de la fidelidad a la infidelidad el mayor porcentaje
considera el 73.1% es establecido por la rutina. En un 11.5% está vinculado el
desamor y el establecimiento de relaciones sin vínculo.
Cuando se establece una
relación de algún tipo en un 64% se hace por amor, le sigue por un proyecto de
vida en un porcentaje del 28%. Queda en un mínimo porcentaje el compromiso, la
responsabilidad y el apego.
La infidelidad en la encuesta
se expresa en un alto porcentaje en 65,4% no lo han sido y un 30.8% si lo han
sido, la encuesta reporta un mínimo porcentaje de respuestas de No sabe/ No
responde.
Ante la pregunta ¿Cuáles son
los elementos que fundamentan decidir seguir con la pareja ante una
infidelidad? El porcentaje es 53.8% responde el perdón, 30.8% responde Proyecto de vida en conjunto y 11.5%
los hijos.
Ante una infidelidad la
respuesta es Perdón y Olvido en un 56%, 32% solo el perdón y en un 8% la
venganza. (Dato importante).
El 92.3% Considera que una
relación de pareja debe contar con los siguientes elementos: Dialogo,
Confianza, Respeto y Honestidad. En un 50% los encuestados ve como un riesgo a
la fidelidad aspectos como: Embarazo, Hijos adolescentes, Trabajo del cónyuge,
Trato indigno, Manutención del hogar única de un cónyuge y el 42.3% indica que
el trato indigno determina la infidelidad.
De otro lado en orden de importancia los
factores que se consideran importantes para que haya una infidelidad en la
pareja son: Falta de afecto (33.3%), Pérdida de cariño y cuidado mutuo (29.2%),
Problemas de comunicación relacionados con las necesidades emocionales y de la
pareja (29.2%) y Adicciones, como adicción al sexo, al amor, al romance, al
juego, a las drogas o al alcohol (8,3%)
Datos importantes que podemos validar
con las respuestas es que el vínculo de las parejas es a través del amor, un
sentimiento que atrae y compromete, la rutina y el desamor causan una ruptura
que desenfoca el compromiso y el perdón y olvido tiene un papel fundamental en
seguir o detener la relación en la que el Dialogo, Confianza, Respeto y Honestidad deben
tener un pilar importante y que debe blindarse ante riesgos que son propios de
cada relación cuyo entorno es de alguna manera normal para todas las parejas,
aquí los determinantes son comunes suceden sin que pueda evitarse. Lo evitable
es desviar el cauce del rio del amor, de ese camino que un día se emprende y
que el compromiso de no fallar debe ser concertado y justo para las partes. La relación
en pareja es un mutuo acuerdo en que las partes son un todo y el todo funciona
bien si todo se engrana en una pieza y cojea si uno pone más esfuerzo que otro.
Un para siempre lo determina cada una
de las ganas compartidas, no solo para lo que suceda en la cama, es para actuar en las buenas y en las
malas, es tener un mismo horizonte y la visión compartida de un proyecto común
en el que uno es el apoyo de otro. El equilibrio se rompe cuando pretendemos
evadir un acuerdo y vulnerar el respeto.
Espero sus comentarios, que para mí
son valiosos. Comparte con tus amigos el texto si es de tu agrado.
Nacha Newball Jiménez
Comentarios
Los tiempos cambian y las respuestas a estas preguntas también...
Creo que es algo muy dinámico.
Importante... claridad de lo que se wuiere.
Equilibrio entre todos los aspectos que determinan las deciciones afectivas.
Bendiciones.