¿QUIEN ABRE EL CANDADO?/ NACHA NEWBALL
“Los árboles que dan fruto les tiran piedras” frase que, puede caer a más de uno, por sus vivencias, cada uno sabe que frutos da y qué piedras recibe. En un mundo donde se juzga, sin pensar en, siquiera ponerse los zapatos de otro, resulta fácil tirar piedras siendo una de las razones super valorar cada fruto que se da y se tiene contando con la creencia de superioridad, en raza, estatus social, conocimiento y merecimiento.
Cierta vez, a un auditorio,
fue llamado alguien para ser reconocido , no importa el por qué para el caso, algunos
de los asistentes murmuraron sobre el mérito de aquella persona para recibir
tal distinción, sin saber quizá que, algunos de ellos debían su presencia al
condecorado.
En otro escenario, a alguien
le cerraron las puertas, por no valorar su trayectoria adquirida con esfuerzo y
disciplina, poniendo de presente que en convocatorias o en el llamado a participar, de manera casi general , ganan amiguismos y “roscas” de las que nadie se escapa, es
tan frecuente que creo que a algunos debe haberles sucedido y en el cuaderno
pregunto ¿Cuál es la condición para tener la llave de cada candado que abre las propias puertas?
Es común realizar juicios o poner una equis a
ciertas personas, cerrando la posibilidad de aquellos, eso no les quita el
mérito y mucho menos el brillo de cada quien que tiene un talento, un arte o
cualquier actitud que supere el umbral del promedio.
En síntesis, las piedras que
son tiradas a los demás son suficientes para hacer tremendo castillo, y sus frutos son los más deliciosos cuando se paren con esmero, en
positivo la consecuencia más bella de esto es que, al final del día, a cada
persona que se le cierra la puerta se le despierta la emoción de la
persistencia, tenacidad y resiliencia, bellas herramientas con que se adorna un
triunfador.
No importa cuántas piedras
sean tiradas y cuántas puertas sean encadenadas o cuántos no por respuesta se
reciban, si la certeza en el corazón es cumplir un sueño y hay la voluntad
férrea de lograrlo, el éxito va a ir más allá de los no, la secuencia lógica de
los actos para lograrlo es la razón para seguir luchando por los hechos que llevan
a él. ¿Quién abre el candado? ¡Tú!
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