EL CUADERNO DEL AVE FENIX NEW

    ¿Dónde venden el amor? Si alguien puede responder me cuenta en qué lugar puedo obtener un poco. ¿En qué medida lo puedo obtener? Kilo, litros, hectáreas, metros de amor. ¡Lo necesito en abundancia! Primero para mí y, lo que me desborde lo puedo regalar.   ¡Increíble que el amor sea gratis y sea tan bueno! Más increíble es que sintiéndolo por otros, en ocasiones, no se siente por uno mismo. El amor no se compra, menos aún, es un resultado de lo que obsequiamos en detalles materiales, el amor es un conjunto de emociones, sensaciones y de sentimientos que adornan el interior de cada persona y es capaz de salir, en expresiones de afecto, aprecio y consideración hacia los demás. No es impuesto, no es una camisa de fuerza, es lo que fluye. ¿Cómo saber qué es el amor? No se sabe, se percibe, se siente, se vive. El amor es el sentimiento más profundo que se gesta en el interior de cada ser y que, puede generar lo bueno de cada individuo, paz y tran...

    Al llegar la navidad, resuena en nuestro interior las campanas de la alegría, mientras ellas redoblan, las hormigas de la nostalgia pican sin control las entrañas del alma, nos recuerdan cada despedida causando un laberinto de emociones que, además de cautivar el corazón lo conmueven. Basta mirar atrás, revisar las fotos de nuestra galería o las sillas vacías en nuestra casa y pensar en quienes se han ido para siempre, es impensable el dolor y nostalgia sobre cada persona que ha dejado una huella indeleble en el corazón que con su partida nos hace recordar que la muerte hace parte de la vida y que, no hay tiempo ni espacio que controle su presencia, ni edad ni sexo, ocurre. Entre la nostalgia y la alegría se debate el corazón, entre lágrimas y sonrisa escuchamos el dulce resonar de esas campanas que nos dejan saber que es la época en que los abrazos y los besos son los activos mas grandes con que contamos en la dura realidad y que, aunque nuestro ser se debata entr...

  Es momento de agradecer y hoy es un honor decirles a todos nuestros amables seguidores:  ¡Gracias! Por cada uno de sus comentarios, por replicar nuestro contenido y por enviar sus reflexiones. Todo construye y hace parte de nuestro objeto diario de aportar para confrontar, reflexionar y transformar. Para ustedes, nuestro abrazo y el compromiso que en el 2025 los sorprenderé gratamente con las memorias de este cuaderno que por más de 20 años se han ido guardando. ¡Es hora de renacer y volar!  

  Hay momentos en que la vida confronta al ver la caída de las máscaras que son portadas por quien menos se espera y, ahí frente a cada uno, desnudos se presentan las oscuras intenciones, las falsas amistades y las hipocresías más intensas. Duele, claro que sí, duele cuando se posee un corazón bueno, cuando la expectativa sobrepasa y cuando la confianza juega una mala pasada, entre otras cosas que se escapan a este pequeño escrito de reflexión. Pensar en la actuación de las personas y que, en sus corazones se gesta la reciprocidad, agradecimiento o la sinceridad es cada vez más cercano a la utopía. Es una lástima que pudiendo ser grandes, cada vez el ser humano va siendo más pequeños, le gana a la humanidad la cobardía, la poca gallardía y la incapacidad de aceptar que los humanos no tienen categorías, como especie se es igual; por momentos gana la posibilidad de hacer listas exclusivas, grupos cerrados en los que prima la élite, la clase y la “rosca”, pulula el egoísmo de ceder ...

    Es el primer día de un nuevo mes, el mes más esperado del año, su especial ambiente en el que se respira paz, amor y tranquilidad, lo hermosean las luces de la ciudad, la música y la comida. Es época de dar y recibir, es momento de ver con precisión lo que es el amor, ese que a veces es esquivo y que queremos atajar. Diciembre, trae consigo brisas de nostalgia, el cúmulo de tristeza y melancolía originario del recuerdo de las sensibles pérdidas y despedidas en el transcurso del calendario, recuerdos que de forma inminente hacen bailar el alma y al cerrar los ojos se retorna al momento de la despedida o del tiempo mejor vivido; las lágrimas con prontitud hacen su arribo, acarician las mejillas enjugando en interior de cada ser, tratan de aliviar las cargas. A flor de piel las emociones van y vienen, se convierten en un transitar de sonrisas y llantos imposibles de detener. Vivir la navidad, es palpar la expectativa de un nacimiento, es gestar la alegría y ver la luz...