¿LA BASURA SE TIRA O SE RECICLA?/ NACHA NEWBALL
Le
damos trato de basura, desperdicio o desecho,
residuo o material no deseado o inservible a lo que no sirve, una hoja
de papel que no usamos, la arrugamos y la tiramos, una cascara de una fruta, un
empaque, en fin, un mundo de cosas que botamos porque decidimos nos hacen
estorbo y necesitamos ponerlas fuera de nuestra vida para alivianar nuestro
entorno de suciedad.
Son cosas
materiales, las que sacamos de nuestra vida para que no hagan bulto en nuestro
espacio, que algunas veces se torna minimalista y otros, acumulador, este último
producto de nuestra incapacidad de botar o de escoger si sirve o no para
sacarlo de nuestra vida. Así, tal cual, como tenemos un momento de sacar lo que
vamos a botar y organizamos nuestros escenarios y en una bolsa vamos
adicionando un montón de desechos, debemos tener tiempo para validar nuestros
pensamientos y los ecos que sentimos, cuando escuchamos las tormentosas palabras
que nos hieren, nos dañan y nos impactan, afectando nuestro ser.
¿Cuántos
pensamientos negativos dejamos acomodar en nuestra mente y le damos el mejor
lugar sin decidir botarlos?
¿Cuántas
veces dejamos que nos hieran con palabras que se hospedan en el alma?
Y, ¿Cuántas
dejamos reposar en nuestra vida seres maltratadores, mentirosos y adversos?
Sin que,
con toda esta gran carga de desperdicios, nos demos cuenta que la basura se
tiene que tirar o reciclar. Ahora bien, ¿Qué se recicla? ¿Qué se tira?
Son dos
grandes preguntas a las que abro debate si se hace una bolsa y que se vaya por
siempre para que no estorbe, lo que no me suma o me resta y, optar por hacer
una lista de pensamientos, personas y frases, que hacen parte de la rutina que
llevamos y que en lo más profundo del alma sabemos que ocupan un espacio que
debemos desocupar para que el liviano alivio del vacío nos llene.
¿Nos ocupamos
de limpiar?
¡Enhorabuena!
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