LAS NOTAS DESENTONAN / NACHA NEWBALL

 


 Llena de miedo y dolor, en medio de la soledad absoluta, acompañada de lágrimas que recorren su cara está Karen, sintiendo como Maritza barre con su nombre el piso curtido con la basura de los pasos.

Las dos son cantantes de una orquesta, cada una tiene su estilo y personalidad diferente, tratan de complementarse, Maritza no pierde la oportunidad de valerse de sus contactos para conseguir contratos para ser reconocida en su grupo, quiere resaltar a toda costa, así sea creando rumores de sus compañeros para hacerlos sentir poca cosa o ponerlos en evidencia de sus errores o de sus desaciertos.

Ese día en especial, Karen ha tenido una nota desafinada y esto la ha llevado a perder la letra de la canción, nadie se percata de la situación, solo Maritza, quien detiene la práctica y en el micrófono expone el error de su compañera y pide que practique más para poder alcanzar a ser una segunda voz.

Karen, sabiendo que no es la primera vez que sucede se siente como si cargara un peso, le duele su cuello y en su espalda siente como si llevara encima los desechos de almas sucias e inmisericordes, almas que andan vacías que han creado un rumor sobre su talento. Ella es una dulce mujer, se ha hecho fuerte a punta de usar las críticas que las envidias le han hecho blanco para transformar día a día su vida, entre tanto Maritza es una rosa florecida que en su interior se transforma en una flor podrida que en su esencia retorcida simula una bella sonrisa.

Al llegar a casa, Karen se tira en el piso frío, desgastado y adverso, siente que su compañera ha limpiado su nombre con tal frustración que el viento ha turbado sus silencios, trayendo a su vida las prisas de pequeños tornados, su vida ha desbaratado. Llora en silencio, se desahoga y siente que debe mejorar. Los dardos lanzados han hecho blanco en su dignidad, se siente herida, ha mirado a los ojos a su compañera, quien ha evadido hacer contacto visual con ella y en ellos ha encontrado algo de brillo que ha quedado prendado en su alma, es el brillo de gozar su agonía, de quitar el aliento al ver a su presa herida.

Karen no puede evitar pensar que la frustración de Maritza la ha herido y con cinismo se ha lamentado y la ha consolado. En el fondo, ella queda con la duda si cree en su aprecio y no en su desprecio.

Maritza, se desvela esa noche, la conciencia ronda su sueño, en su mente una leve sonrisa, sus cejas se levantan enfocada en el momento del error de su compañera de canto. Se mueve de un lado a otro y sonríe con una carcajada en la garganta. Toma su almohada y se acomoda para buscar el sueño, lo ha perdido, el reloj va marcando horas y horas, en las que ella se mueve en la cama, se sienta, va a la ventana, de forma recurrente recuerda el momento que le ha sido épico. Recrea su escena del crimen una y otra vez.

El momento del ensayo en el nuevo día, Maritza camina lento, mira a su alrededor, bosteza con desgano, busca con afán un café, tiene ojeras que denotan su cansancio.

Karen vestida de colores fuertes refleja su descanso, piensa en silencio:

- Tu cara habla mientras tu hipocresía se posa en el mejor papel, en tu mejor creación, en tu parlamento. Vienes de seda vestida, tu cara es descolorida y tu alma respira vacía, no sabes que al final del cuento leo tu desespero.

Maritza se ha desconcentrado y la melodía no ha logrado, mira a Karen, quien se ha dado cuenta de los errores en los tonos y en la letra, prefiere guardar silencio, sus ojos sonríen.

Maritza corre afanada hacia el baño, llora, mientras sus compañeros gozan sus “gallos”.

A Karen sus lágrimas la han aliviado, parece la han renovado tiene curtida el alma, es rica en desprecios de ellos ha sacado provecho.

Maritza va cacareando vacía buscando errores en las más bellas flores, dejando de lado su aprendizaje sagrado.

Baila la vida y en ella va la vida unos van pisoteando y se mueren de envidia, miran de reojo y nunca a los ojos... mientras en el piso a los que se humilla, ellos saben todo.

Karen, suspira y Maritza se humilla. Dos cantantes que saben que en la vida las notas no son del todo nítidas, ellas a veces desentonan. 



 

Comentarios

Maritza vive de hipocresía y morirá de engaños.
Ese es el precio!
John Martín dijo…
El canto de la Fraternal amistad y/o compañerismo no tiene precio, por eso día a día doy Gracias a Dios por la cantidad de Amigos (un millón de amigos son pocos) que me ha regalado, un abrazo Fraterno querida y apreciada Amiga 🙏🎼
Nelly Viana dijo…
La mediocridad siempre va a tratar de eliminar a todo lo que sea mejor. Los envidiosos nunca terminan bién.
Anónimo dijo…
Las personas sólo se centran en los errores de los demás y no ven sus aciertos. Por eso debemos afrontar las críticas de una forma constructiva,las cosas malas nos dejan una enseñanza aprender de la adversidad,sacarle lo positivo a la crítica ,pensar como mejorar ,a lo largo de nuestra vida recibiremos algunas críticas acertadas y otras no tanto ,no debemos dejar que nos destroce por eso la importancia de tenernos confianza a nosotros mismos,no creerse mejor q los demás ,somos humanos ,también fallamos al igual q las demás personas,siempre debemos tener presente que sea cual sea nuestra situacion también pasará LC
CHARLY LARROA dijo…
Muy bonito. Interesante. Muchas felicidades
Anónimo dijo…
Desentonar es fácil, y es impredecible. Nadie se programa para desentonar. Otra cosa es actuar de mala fe. Esas personas, sí que abundan.

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