LLEVO UNA VIDA DE LUJOS / NACHA NEWBALL
Los lujos, son manifestaciones de riqueza y pueden ser usados en el sentido económico o en tiempo, es así como nuestra individualidad nos apunta a tomar de lo material lo que consideramos mejor para "disfrutar" al máximo lo que tenemos en el bolsillo o en el banco y esto demuestra de alguna forma lo que contamos, nos esforzamos por colocarnos la mejor ornamentación para resaltar dentro de la multitud y exaltar lo vano, esto es el camino que culturalmente nos pone en un lugar privilegiado y genera en los demás una posible aceptación en un espacio que cuando no tenemos poder adquisitivo nos hace ser invisibles o nulos en el juego del rol social.
En algunas culturas usar oro en joyas y vestir con prendas de marca dan estatus y dan respeto, el dinero parece serlo todo, parece ocupar el lugar mas importante y en algunas oportunidades lo endiosamos tanto que ya en las celebraciones no escogemos con detalle el obsequio, nos limitamos a pedir o dar un "sobre" en lluvia. Que ironía cuando estamos en verano.
La vida de lujos significa para unos estar en compañía de botellas de todo tipo de ron, una mesa llena de copas y gastos por montón, con ello demostramos el brindis de nuestra gran vida, sobre todo cuando desde el día jueves prendemos el motor de la celebración, esto nos hace únicos y perfectos.
Un día no muy lejano creo que las fotos en las redes sociales mostraran a personas que se ufanan de cuánto se tiene en cada bolsillo o cartera y los bultos de dinero saldrán en las imágenes, grotescas per se, pero de moda.
La moda, dice el adagio, no incomoda...
En una sociedad que ha dejado de lado los valores y ha puesto en primer lugar el dinero, hay quienes se ufanan por usar prendas de vestir de un alto costo, no en pesos, en dólares o euros que a veces nos causa impresión al escuchar las cifras gastadas, sin embargo si si tenemos la opción los compramos silenciosos , vamos pisando el suelo con zapatos de millón de pesos y nos metemos en un salón de belleza a hacernos tratamientos de cifras innombrables.
Para nada este escrito es una crítica, más bien es una reflexión.
El lujo es algo que nos damos en valor o tiempo. Contrario a estos "lujos" aparentes está el lujo que no tiene valor monetario, ese que no se compra y que se adquiere con disciplina, con esfuerzo y con mística.
Para mi, el recorrido de la vida me ha traído a disfrutar de lujos intangibles de gran valor por lo agradables, lo edificantes y lo que llenan mi corazón, los que logran la paz y la tranquilidad que es superior a cualquier borrachera, la paz que trae buenas decisiones, objetividad y honestidad. Aquella que da calma placentera y te brinda esa mansa posibilidad de estar en sobriedad en la cual eres digno y ecuánime. Lograr una sonrisa producto de momentos realmente felices sin inducción social con alcohol o música a todo volumen, es sublime, es lograr un suspiro con solo mirar al cielo Espectáculos como atardeceres, como amaneceres o simplemente el roce de tus pies visitados por el mar cuando besa la playa... esto no tiene valor y produce tanto en ti, en tu mente y en tu pecho que sobre pasa cualquier límite y lo mejor no pagas una boleta por ese espectáculo, solo lo disfrutas y lo aplaudes de pie al ver lo majestuoso que es.
Entonces me pregunto su el amor es un lujo, el amor es ese sentimiento hermoso y tierno se encuentra en todas partes, se respira mejor cuando es propio y se comparte en intimidad sin temores ni miedos, sin mentiras ni celos, es ese que te saca un suspiro... y un suspiro ¿ acaso es un lujo?
Qué decir de uno de los activos de nuestras acciones de la bolsa, nuestra salud. Esta es la reina de la corona que se tiene reduciendo los excesos y maximizando su cuidado, para mi un lujo grande el poder decir "estoy sano". Mucho dinero puede haber... pero el dinero no compra la salud si la comprara ¡no hubieran ricos enfermos!
La vida de lujos que llevo va cargada de puestas de sol, de lunas llenas, de noche de estrellas. Esta plagada de felicidad con grandes sonrisas producto de pequeñas inversiones en detalles de la vida, el amor , las caricias, la ternura y los besos que se escapan de la brisa.
Y mis grandes cuentas en bancos de sueños en los que he invertido ilusiones y anhelos tienen tanto saldo que solo queda ponerlos al vuelo.
Mi vida llena de lujos tiene poco alcohol y mucha fruta, poco trasnocho y mucho descanso, mucho calor de hogar y pocos amigos y mi gran inversión, que no es tiempo perdido, son mis pies descalzos y mi humilde vestido.
El lujo que atesoro es un momento grato. El silencio y la soledad son compañías que traen a mi vida un pasivo encanto que abona a mis pensamientos claros sentimientos y da alimento a un corazón dispuesto.
Traigo lujos en mi mochila que reparto con agrado en besos y abrazos.
La vida de lujos que llevo es invaluable.
¡No sabía que costaba tanto!
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Comentarios
Apreciar y disfrutar a plenitud esos detalles, momentos,esenciales y valores.
Bendiciones.
Sus escritos siempre nos llevan a reflexionar sobre la vida y la forma en que la vivimos.
Adelante